El deseo surgió entre ambos como un huracán.
Una tarde en que Lucy se quedó a trabajar hasta tarde, se desató el deseo entre ella y Nick Constantinou, su guapísimo jefe griego, y acabaron haciendo el amor.
Los dos prometieron que continuarían como si nada hubiera ocurrido, pero ahora que Nick había descubierto la pasión que escondía su recatada y eficiente secretaria, no podía pensar en otra cosa. Un viaje de negocios fue la excusa perfecta para convertirse en amantes. Estaba claro que Nick sentía algo por Lucy, pero ¿esos sentimientos serían lo bastante fuertes como para asimilar la noticia que lo esperaba?
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