Shadow and Light - Kim Richardson

 

Vivir en bancarrota y rentar un apartamento de una habitación del tamaño de un armario no es precisamente lo que se espera de un cazador de élite como yo. Pero cazar demonios y mestizos no es tu trabajo promedio de nueve a cinco con los beneficios de ley. Son muchas horas y el sueldo suele apestar.

No pensé que fuera a trabajar otra vez para el Consejo, que el grupo de ángeles nacidos que me había rechazado hacía muchos años, me ofreciera un trabajo, uno de pago.

Tenía dos posibilidades, decirles que se fueran al diablo, o tomar el trabajo. Y… ¿qué hago yo? Tomo la oferta, por supuesto.

Todo habría salido bien si el Consejo no me hubiera obligado a trabajar en el caso con Jax, un guerrero, una ángel nacido que resultó ser demasiado guapo para ser real. Resulta que Jax tenía sus propios motivos y estaba decidido a hacer de mi vida un infierno, pero estaba atada a él por el trabajo. Por ahora.

De ahí… las cosas fueron de mal en peor. Descubrí que el demonio que estaba cazando era un demonio mayor. Y sí, el también me estaba cazando a mí. Grandioso.

En mi vida, cuando las cosas van mal, van notoriamente mal.
Como si tener un demonio mayor persiguiéndome no fuera lo suficientemente malo, o que también hubiese un arcángel demente tratando de matarme, ahora tengo que intentar cumplir con un trabajo para una reina hada que odio.
¿Por qué? Porque alguien cercano a mí está a punto de perderlo todo si no logro reunir una buena cantidad de dinero, y pronto. Sin embargo, no tengo muchas opciones, así que cuando la reina de la corte oscura me ofrece un trabajo, lo tomo.
Sin embargo, lo que pensé que sería un trabajo de caza ordinario de pronto se convierte en una lucha por mi vida.
¿Y mi plan maestro para ganar dinero fácil? Bueno, no funciona así....

Después de haber aceptado hacer un trabajo para la reina de las hadas, a quien odio, el mundo entero se fue al infierno, literalmente.
Ahora debo reparar el lío antes de que ella cree nuevas criaturas con la Gracia Blanca y nos mate a todos. Si, también es mi culpa, y se pone peor. La Legión de ángeles le ha puesto precio a mi cabeza por el asesinato del arcángel Vedriel, aunque fue en defensa propia, pero no les importa.
Sin embargo, jamás me daré por vencida así de fácil. El mantener vivo mi propio pellejo es un trabajo de tiempo completo. Entonces, ¿Cómo se supone que voy a salvar el de todos los demás?

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