¡Sin dinero! Gwendeline, con solo dieciocho años y totalmente inadecuada para transitar su propio camino en el mundo, iba a ser desalojada de su finca rural.
Un día, el mayordomo dejó entrar a un visitante alto y bastante arrogante, Lord Merryn. Al parecer, había sido amigo de sus padres, quienes habían vivido demasiado bien pero muy brevemente, desperdiciando su fortuna y luego encontrando la muerte en un accidente con su carruaje.
Lord Merryn se encontró con una huérfana mayor de lo que había esperado: era una hermosa joven y debía ser presentada en sociedad. Rápidamente, inventó un grupo de amigos de sus padres para financiar su debut. Ella nunca debía saber que solo él era su benefactor, o por qué quiso serlo.
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