Me llamo Dane Walker y estoy total e irremediablemente roto. Perdí toda mi vida en el accidente de avión que mató a mi padre y me dejó marcado, tanto física como emocionalmente, con mi vida pendiendo de un hilo en un hospital, único superviviente del accidente. No estaba en condiciones de funcionar en la ciudad, así que me mudé a mi propia isla privada en las Bahamas para lamerme las heridas en soledad.
Había pasado toda mi vida adulta construyendo mi existencia solitaria en Cayo Walker. Estaba bien solo. Me había resignado a mi destino. Pero entonces la conocí. Mis hermanos la enviaron; yo quería hacer que se marchara. Pero… no pude.
Algo en Kenzie Jordan me recuerda a mí mismo. Está dañada, como yo. Quiero salvarla de los secretos que oculta, sean cuales sean. La vida le dio una mano muy dura y es la mujer más fuerte que he conocido. No podía dejarla tirada en la calle, así que decidí quedarme con ella, aunque me costara mi tranquilidad.
Cierto, quería a Kenzie en mi cama. La química está ahí desde el momento en que la vi, candente. Pero me deja anhelando algo… más. Yo pensaba que estaba ayudando a Kenzie… hasta que ya no lo hacía.
Resulta que quizás terminemos ayudándonos mutuamente. Ella es la cura para mi profunda soledad. ¿Puede ser suficiente un hombre hecho polvo y solitario como yo para una mujer como ella? Eso espero, porque no pienso dejarla marchar nunca…
Había pasado toda mi vida adulta construyendo mi existencia solitaria en Cayo Walker. Estaba bien solo. Me había resignado a mi destino. Pero entonces la conocí. Mis hermanos la enviaron; yo quería hacer que se marchara. Pero… no pude.
Algo en Kenzie Jordan me recuerda a mí mismo. Está dañada, como yo. Quiero salvarla de los secretos que oculta, sean cuales sean. La vida le dio una mano muy dura y es la mujer más fuerte que he conocido. No podía dejarla tirada en la calle, así que decidí quedarme con ella, aunque me costara mi tranquilidad.
Cierto, quería a Kenzie en mi cama. La química está ahí desde el momento en que la vi, candente. Pero me deja anhelando algo… más. Yo pensaba que estaba ayudando a Kenzie… hasta que ya no lo hacía.
Resulta que quizás terminemos ayudándonos mutuamente. Ella es la cura para mi profunda soledad. ¿Puede ser suficiente un hombre hecho polvo y solitario como yo para una mujer como ella? Eso espero, porque no pienso dejarla marchar nunca…
No hay comentarios:
Publicar un comentario