Si sujetas la espada en tus manos y colocas la punta en el broche de Kieran experimentarás un lado de la vida que nunca conociste.
Cuando la vieja hechicera de cabellos rizados cogió las manos de Lizzie Johnston, de treinta y nueve años y las envolvió en torno a la espada, se sintió rara.
Pero no fue nada con lo que sintió cuando se encontró en el cuerpo de Lady Elizabeth de Aedelmaer, una joven sajona de veinte años de edad en 1067 y casada con el infame caballero normando llamado Kieran, Kieran el Negro, de uno noventa y ocho de altura, cabellos oscuros, con los ojos más azules que Lizzie había visto y un cuerpo duro como el granito.
Lizzie, una mujer apasionada y decidida a llevarse al alto, moreno y peligroso caballero a su cama y ganarse su corazón, a pesar de la aversión declarada por la antigua Elizabeth hacia él.
Solo que antes ella tenía que salvar su vida.
Cuando la vieja hechicera de cabellos rizados cogió las manos de Lizzie Johnston, de treinta y nueve años y las envolvió en torno a la espada, se sintió rara.
Pero no fue nada con lo que sintió cuando se encontró en el cuerpo de Lady Elizabeth de Aedelmaer, una joven sajona de veinte años de edad en 1067 y casada con el infame caballero normando llamado Kieran, Kieran el Negro, de uno noventa y ocho de altura, cabellos oscuros, con los ojos más azules que Lizzie había visto y un cuerpo duro como el granito.
Lizzie, una mujer apasionada y decidida a llevarse al alto, moreno y peligroso caballero a su cama y ganarse su corazón, a pesar de la aversión declarada por la antigua Elizabeth hacia él.
Solo que antes ella tenía que salvar su vida.
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