Sentir lujuria por el vecino-demasiado-joven-caliente-al-tacto sobrino de su vecina al cortar el césped en el caliente sol era algo, y algo malo para su brillante reputación. Pero encontrarlo en la tienda de sexo donde ella hace su adquisición de gratificación artificial para aliviar su insinuada molestia sexual en primer lugar es algo muy diferente y las forzosas reglas puritanas de treinta-y–cuatro años de Cait Daniels la hicieron salir volando con la cara roja por las puertas del Curious Coition pagándole con la mercancía en la mano.
Ya que él estará en casa de su tía durante unos días, de veinticuatro años de edad, Declan Meyer quiere hacer las cosas de buena vecindad y devolver el huérfano juguete sexual a su legítima propietaria. Sólo que en este caso el legítimo propietario es la misma mujer que quiere en su cama, su corazón y su vida. Él no está por encima de sujetar la herramienta de placer por encima de él y amenazando a su buena reputación en un intento de mostrarle la realidad con él, no importa su edad.
Ya que él estará en casa de su tía durante unos días, de veinticuatro años de edad, Declan Meyer quiere hacer las cosas de buena vecindad y devolver el huérfano juguete sexual a su legítima propietaria. Sólo que en este caso el legítimo propietario es la misma mujer que quiere en su cama, su corazón y su vida. Él no está por encima de sujetar la herramienta de placer por encima de él y amenazando a su buena reputación en un intento de mostrarle la realidad con él, no importa su edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario