Un romance sobre un chico malo viviendo al límite y una chica buena a punto de perder el control...
Se supone que el receptor estrella del equipo de béisbol de la universidad no tiene esqueletos en su armario. Pero Daniel Quinn está ocultando un pasado culpable tan oscuro que se niega a permitir que nadie se acerque. Salvo que hay algo sobre la hermosa y estudiosa Ella Abrams que va más allá de la atracción eléctrica entre ellos, algo que hace que quiera abrirse.
Ella ha sufrido tanta angustia y culpa como para llenar uno de sus libros de texto de psicología, pero mantiene esa parte de sí misma escondida detrás de un exterior alegre. Hasta que recibe una llamada anónima mientras trabaja en la línea de ayuda de suicidio y la voz en el otro extremo toca algo dentro de ella que no puede ignorar.
Pronto, la conexión física de Ella y Quinn se calienta, incluso cuando se intensifican sus conversaciones profundas y reveladoras. Pero en el momento en que Ella se da cuenta de que su deportista seductor y su interlocutor sensible son el mismo hombre, podría ser demasiado tarde para salvarlo, o para evitarse a sí misma involucrarse demasiado.
Se supone que el receptor estrella del equipo de béisbol de la universidad no tiene esqueletos en su armario. Pero Daniel Quinn está ocultando un pasado culpable tan oscuro que se niega a permitir que nadie se acerque. Salvo que hay algo sobre la hermosa y estudiosa Ella Abrams que va más allá de la atracción eléctrica entre ellos, algo que hace que quiera abrirse.
Ella ha sufrido tanta angustia y culpa como para llenar uno de sus libros de texto de psicología, pero mantiene esa parte de sí misma escondida detrás de un exterior alegre. Hasta que recibe una llamada anónima mientras trabaja en la línea de ayuda de suicidio y la voz en el otro extremo toca algo dentro de ella que no puede ignorar.
Pronto, la conexión física de Ella y Quinn se calienta, incluso cuando se intensifican sus conversaciones profundas y reveladoras. Pero en el momento en que Ella se da cuenta de que su deportista seductor y su interlocutor sensible son el mismo hombre, podría ser demasiado tarde para salvarlo, o para evitarse a sí misma involucrarse demasiado.
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