Dicen que cada héroe trágico tiene un defecto fatal, un pecado secreto, una pequeña puntada tejida a su futuro desde el nacimiento. Y aquí estoy yo. Mis pecados ya no son secretos. Mis defectos nunca han sido más fatales. Y nunca he estado más cerca de la tragedia de lo que estoy ahora.
Soy un hombre que ama, un hombre cuyo amor exige mucho a cambio. Soy un rey, un rey que fue tan tonto como para construir un reino sobre los huesos del pasado. Soy un esposo, un amante, un soldado, un padre y un presidente.
Y sobreviviré esto.
Larga vida al rey.
Éste y los demás aquí
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