Ella era todo lo que él deseaba.
Él era todo lo que ella despreciaba.
Hasta que ella no lo hizo más.
Hasta que él no lo hizo más.
Killian Cornelii es una calamidad andante. Metió la mano dentro de mí y tocó cada centímetro de mi arruinada alma, pero no solo la tocó. La acarició, la conquistó y cautivó.
Me adaptó para que cupiera en la palma de sus manos. Las mismas manos que poseen tanta crueldad, fueron las mismas que me consolaron.
Pensé que lo conocía.
Pensó que me conocía.
Este no es un cuento de hadas, ni una historia dolorosamente hermosa sobre dos almas gemelas que instantáneamente se enamoran irrevocablemente.
Esta es una historia sobre un amor tan doloroso, tan rico, que destruye todo y a todos los que lo rodean.
Incluyéndonos a nosotros.
Midnight Mayhem es la plataforma en la que Killian realiza sus trucos, pero el mejor truco no será de él. Será mío.
Los embaucadores no tienen corazón.
Simplemente fingen que lo tienen.
Tick. Tock. Tick. Tock.
Éste y los demás aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario