Inglaterra, 1817.
La señorita Adeline Hays no tiene opciones. Decidida a escapar del matrimonio con un conde repugnante, Adeline planea deliberadamente dejarse atrapar en una situación comprometedora en una fiesta con el mucho más amable hombre con el que esperaba casarse. En cambio, Adeline entra accidentalmente en la cámara equivocada y cae en la cama del duque loco.
Edmond Rochester, el duque de Wolverton, está buscando una esposa para que cuide a sus dos hijas. Una joven dama de sensibilidades, logros y, lo que es más importante, alguien que no le atraiga, todo lo contrario de la belleza hechizante que lo atrapa en matrimonio. Pero a pesar de la lujuria que siente por su nueva duquesa, Edmond está decidido a nunca permitirles intimidad, negándose a sufrir la tormentosa pérdida de un ser querido.
Tobias Walcott, el conde de Blade, ha aprendido que lo mejor es ejercer un control rígido sobre sus pasiones y emociones en todo lo que hace. Sin importarle que lo haga parecer frío y distante para la mayoría de la alta sociedad, está contento con su deseo de cortejar a las hembras de manera agradable y simple. Luego, circunstancias imprevistas lo ven atrapado en un armario en una fiesta con la última mujer que haría su condesa.
Lady Olivia Sherwood es todo lo que no debería desear en una mujer: poco convencional, demasiado decisiva y absolutamente sin decoro. Pero la pasión se enciende entre ellos y se descubren. El honor exige que se casen, y mientras Tobias se encuentra involuntariamente atraído por la belleza hechizante, debe hacer todo lo posible para no tentar la pasión que arde en él por ella, para que no tenga consecuencias desastrosas.
Lady Evie Chesterfield es una de las más queridas de la sociedad que se niega a comprometerse. Ella ha estado desesperadamente enamorada del amigo de su hermano, Richard Maitland, Marqués de Westfall, desde siempre. Pero el marqués oscuro y peligroso solo la ve como una amiga y se niega a casarse con cualquier mujer. Cuando las circunstancias cambian y Evie no tiene más remedio que tomar un marido, decide convencer al caballero más famoso de Londres para que se case con ella seduciendo al sinvergüenza.
Richard Maitland decidió hace mucho tiempo que no quería tener nada que ver con el amor. Entonces, cuando la hermosa y prohibida Evie le pide lecciones de seducción, Richard sabe que está jugando con fuego. A pesar de la determinación de Richard de protegerla de su horrible reputación, su necesidad por la exasperante pero tentadora Lady Evie lo prueba en todo momento. En poco tiempo se enfrenta a una elección imposible…
Próximo libro:
Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas
ResponderEliminarGracias!!!!
ResponderEliminarJuro solemnemente que mis intenciones no son buenas
Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
ResponderEliminarTravesura realizada.
Nox.
juro solemnemente que mis intenciones no son buenas gracias travesura realizada
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