Nathan Rush es un hombre de pueblo que nunca ha soñado con una vida mayor.
Hasta que, eso sí, la única heredera superviviente de la familia más rica de Estados Unidos aparece en su puerta. Nathan es el encargado del mantenimiento de la casa Hollis, la mansión de la familia Valon en el norte del estado de Nueva York, a las afueras de Harlin Falls, la tranquila y soñolienta ciudad en la que se crio. Es un hombre honesto y trabajador que no quiere nada más que una cerveza y un partido de hockey en la televisión al final de la noche. Excepto que, la princesa de hielo empieza a derretirse, Nathan imagina su futuro como nunca antes lo había hecho.
La vida de Camille Valon ha pasado siendo el centro de atención.
Hasta que sus padres fueron asesinados en un misterioso incendio el día de Navidad. Ahora todo lo que quiere es huir de las cámaras de noticias y de la lenta investigación. Es una princesa de hielo de clase alta a la que se le da bien mantener a todos a distancia. Afligida y todavía temiendo por su vida, Camille llega al refugio de su familia con secretos y arrogancia. Con lo que no contaba era con el hombre amable y ridículamente atractivo que atiende todas sus necesidades.
A medida que pasan los meses, y una amenaza inminente está más cerca de descubrir la ubicación de Camille, la línea entre trabajador y patrón se vuelve peligrosamente borrosa. Nathan y Camille podrían ser las gracias salvadoras del otro, si tan sólo dejaran de lado sus visiones de una vida perfecta y aprovecharan la oportunidad que el destino les ha puesto justo delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario