Me llamo Ellie Winters y soy una de esas desafortunadas de quienes se oye hablar en los noticieros, pero cuyo destino nunca se cree que le sobrevendrá a uno.
Aunque tampoco culpo a nadie por no pensarlo. Sinceramente, yo creía lo mismo hasta que me convertí en una estadística: una persona desaparecida, presunta fallecida. El lugar equivocado en el momento equivocado. Excepto que… no estoy muerta. Aún no. Fui secuestrada, encadenada, apaleada, privada de las necesidades primarias y básicamente abandonada a una muerte lenta y dolorosa. Estoy aguantando, pero a duras penas. Ni siquiera estoy segura de a qué estoy esperando porque no hay esperanza para mí, nadie me espera. Cuando por fin me rendí y me resigné a mi inevitable muerte, el hombre que podría hacerme querer volver a vivir me encontró más muerta que viva. Después de tantos meses en cautiverio, estoy perdida e irremediablemente dañada. ¿Es posible que salga de la oscuridad y vuelva de nuevo a la luz?
Zane Colter me reta a volver a vivir, a reír otra vez, a volver a vivir mi vida. Pero no estoy segura de que vaya a volver a ser la misma mujer de antes de que un loco me tuviera prisionera. Sin embargo, él no se rinde y yo no puedo seguir ignorando la pasión candente que crepita entre nosotros dos.
Es todo lo que siempre he querido, todo lo que siempre he necesitado. Tierno, pero obstinado. Dulce, pero ardiente, exigente y posesivo. A medida que nos enamoramos el uno del otro, ambos sedientos de una pasión que nunca hemos conocido, me pregunto si puedo ser lo que necesita Zane cuando sigo esforzándome por reencontrarme. Y cuando por fin me recupero, tengo que elegir: ¿intento aferrarme a él para siempre o dejarlo ir será mi única opción?
Aunque tampoco culpo a nadie por no pensarlo. Sinceramente, yo creía lo mismo hasta que me convertí en una estadística: una persona desaparecida, presunta fallecida. El lugar equivocado en el momento equivocado. Excepto que… no estoy muerta. Aún no. Fui secuestrada, encadenada, apaleada, privada de las necesidades primarias y básicamente abandonada a una muerte lenta y dolorosa. Estoy aguantando, pero a duras penas. Ni siquiera estoy segura de a qué estoy esperando porque no hay esperanza para mí, nadie me espera. Cuando por fin me rendí y me resigné a mi inevitable muerte, el hombre que podría hacerme querer volver a vivir me encontró más muerta que viva. Después de tantos meses en cautiverio, estoy perdida e irremediablemente dañada. ¿Es posible que salga de la oscuridad y vuelva de nuevo a la luz?
Zane Colter me reta a volver a vivir, a reír otra vez, a volver a vivir mi vida. Pero no estoy segura de que vaya a volver a ser la misma mujer de antes de que un loco me tuviera prisionera. Sin embargo, él no se rinde y yo no puedo seguir ignorando la pasión candente que crepita entre nosotros dos.
Es todo lo que siempre he querido, todo lo que siempre he necesitado. Tierno, pero obstinado. Dulce, pero ardiente, exigente y posesivo. A medida que nos enamoramos el uno del otro, ambos sedientos de una pasión que nunca hemos conocido, me pregunto si puedo ser lo que necesita Zane cuando sigo esforzándome por reencontrarme. Y cuando por fin me recupero, tengo que elegir: ¿intento aferrarme a él para siempre o dejarlo ir será mi única opción?
Éste y los demás aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario