Hermandad es lo que Bull sangra y todo lo que conoce.
Ser el rey de los Devil's Dust y estar rodeado de mujeres fáciles era su vida cotidiana... hasta que su corazón se rompió y lo hundió en el fondo de una botella de whisky.
Con el corazón roto, y ahogado en los recuerdos perdidos, no está seguro del rumbo de su vida, cuando la respuesta, consistente en una chica mexicana aterrorizada, casi lo derriba.
Decidido a hacer las cosas como Dios manda y enderezar su club, viaja a Texas en busca de respuestas, solo para enfrentarse a los fantasmas emocionales con los que no está listo para lidiar.
Él ve a Anahi, y la desea.
Pero ella puede que venga con más equipaje del que Bull está preparado.
Anahi solía ser altiva y bien educada. Solía llevar vestidos y mantener las apariencias para impresionar a las personas que no conocía. Supongo que se podría decir que era una maldita dama.
Pero eso era cuando vivía en México con sus padres.
Antes de que su tío se volviera en su contra.
Antes de que el único hombre al que había amado, su hermanastro, la traicionara.
Antes de que se viera obligada a ser una mula de drogas para el Cartel.
Los vestidos de noche ya son un recuerdo perdido, ha cambiado los tacones caros por botas y lleva una nueve milímetros en la mano en lugar de una cartera de edición limitada. Anahi deja de lado todo lo que ha conocido, incluidos los cuentos de hadas sobre EEUU de los que hablaba su madre.
Está enojada, decidida y buscando una salida.
Éste y los demás aquí
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