Sus probabilidades de felicidad eran de dos contra uno.
Había tres hombres en la vida de Caroline Hanscombe.
Una era su padre, el autoritario y colérico sir Alfred, que le había ordenado casarse para salvar su desesperada situación financiera y amenazado con destruir las posibilidades de felicidad de su querida hermana si Caroline se negaba a ello.
Otra era Jason Kincaid, el arrolladoramente atractivo barón de Radford, que le había propuesto matrimonio por razones que ella no sabía aunque sí podía temerse, puesto que era evidente que él amaba a otra mujer mucho más fervientemente de lo que podía amarla a ella.
Y la tercera era el honorable capitán Richard Davenport, que jamás habría soñado con quitarle a otro hombre su futura esposa, por mucho que la deseara... o que ella le deseara a él..
Reginald Davenport, es uno de los miembros más disolutos de la alta sociedad británica: bebedor, jugador y mujeriego, acaba refugiándose en la única propiedad que hereda de su tío. Allí descubrirá que el misterioso administrador es Alys, una mujer con mucho carácter. Entre ellos surgirá una tortuosa atracción.
El destino ha concedido su última oportunidad a Reggie Davenport para redimirse. Una nueva vida se abre ante él ahora que ha recuperado algo que creía perdido para siempre: la casa de su familia, el hogar que simboliza una infancia feliz pero también el más amargo de los recuerdos. El lugar donde encontrará a Alys Weston, por la cual sentirá nacer una pasión que podría salvarlos... solo si ambos fueran capaces de superar sus pasados y creer en la fuerza del amor.
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