El Mayordomo y La Dama
John Brighton, heredero de una dinastía de prestigiosos mayordomos, recibe la oportunidad de su vida: trabajar para la duquesa de Deringham en la afamada mansión Denham Hall. Con el peso de la tradición a cuestas, Brighton no sabe si será capaz de desempeñar con eficacia el trabajo.
Lady Denham, la novísima duquesa, ha abandonado la vida en el campo para asumir las obligaciones ducales tras la muerte de un familiar, por lo que ha debido dejar atrás la vida sosegada, llena de traducciones y estudios, para ocuparse de tierras, bailes, cenas, relaciones sociales. Ha decidido contratar a un mayordomo para que organice el funcionamiento de la mansión que habita.
He ahí al mayordomo y a la dama. Ninguno de los dos está cómodo en su papel, que ambos se empeñan en llevar adelante con corrección. A pesar de eso, la atracción entre ellos se hace cada vez más palpable. Un robo misterioso y un manuscrito perdido de la cristiandad harán que deban estar juntos por fuera del vínculo habitual entre empleadora y empleado. Allí, encontrarán un refugio el uno en el otro.
Eres el sueño erótico de cualquier dama: el vínculo mayordomo doncella hecho realidad. Me atiendes, me ayudas y hasta adoptas la clásica actitud de decoro, seriedad y eficiencia cuando estás completamente desnudo.
Veronica Lowry nos trae personajes que mezclan la sensatez, el humor, el arrojo y el desafío a las convenciones para crear una historia en la que el amor puede imponerse sobre las diferencias sociales.
El Coronel y la Dama
La música que llega a través de la ventana de la casa vecina ha cautivado al coronel James Thomas Halston, militar y topógrafo, hombre circunspecto. La música lo ha llevado de regreso a la infancia, a los momentos felices junto a su abuela que le hacían olvidar las vicisitudes vividas en la sequedad castrense. El coronel ha vuelto a Londres dispuesto a casarse, y la música, otra vez, lo cautiva y lo hace sentirse cautivado por su vecina, que toca el piano ajena a los sentimientos que le despierta.
Para Charlotte Hemling, que tiene veinticinco años y jamás ha tenido pretendientes, la propuesta de casamiento del coronel le parece una tabla de salvación de la soltería y la soledad, a pesar de la seca formalidad con la que le ha pedido que fuera su esposa. No obstante, decide aceptar: tenaz y constante, caprichosa y vivaz, piensa hacer de ese hombre el hombre para ella.
La necesidad de apretarse contra él, de fusionar sus cuerpos, era muy fuerte. El calor crecía y la mano del coronel que le presionaba el muslo la estaba llevando al delirio: se mezclaban el placer del contacto y el leve dolor de la herida. ¿Cómo era posible sentir tal placer con el dolor? Todo era extraño, vulgar, atractivo y la hundía rápidamente en un vórtice en el que se deleitaba.
Verónica Lowry nos trae personajes inolvidables que se debaten entre la presión social de las buenas costumbres y el desparpajo de la aventura, entre el recato y el desenfreno.
La Dama y Los Agentes
Un hombre ideal en retazos; repartido en muchos hombres. Está el Dandi, un irremediable seductor; el Monje, melancólico e inteligente; Sonrisas, pura simpatía; Puños, rudo y corpulento. Y entre todos ellos, la dama buscará componer un único hombre. Aunque antes, deba, por supuesto, conocerse como mujer.
Esta es la novela de una búsqueda, la de una dama para convertirse en una mujer plena, que insiste en brillar por sí misma en un mundo en el que las mujeres están relegadas a la opacidad de los lugares cerrados.
Emily Randolph, luego de una pelea familiar ha huido de su casa, un hogar de alta sociedad. Ha decidido abrirse camino por sí misma, ha conseguido un modesto alojamiento y ha salido a buscar trabajo. Lo encuentra en la Agencia de Investigaciones Essex. Allí conocerá a los agentes Puños, Sonrisas, Dandi, Monje. También a Adam Baker, el jefe y artífice de los detectives. Ella sabe que allí puede ser útil, que tiene una habilidad especial cuando se trata de resolver misterios. Y, pese a los prejuicios de los agentes, Emily logrará cambiarles la perspectiva con la que miran lo que los rodea. A su vez, ella conocerá un universo diferente al de su familia: los bajos fondos, los secuestros, las traiciones, los celos de los hombres por sus amantes.
Esta es la novela de una búsqueda, escrita con humor, con preciosismo y simplicidad a la vez, con personajes inolvidables; es la novela de la búsqueda que una detective implacable es capaz de hacer: la de tratar de encontrase a sí misma, la de descubrirse como una mujer que se abre a un mundo nuevo y que no piensa en lo que ha dejado atrás.
La Dama se decide
Una decisión traza una línea que divide un antes y un después. A una decisión se enfrenta nuestra heroína: con qué hombre quedarse –el fortachón, el melancólico, el tierno, el astuto, el galante–, pero también debe decidir quién es y qué hacer con su pasado.
Emily Randolph trabaja en la Agencia de Detectives Essex: en poco tiempo se ha transformado en alguien indispensable para la organización. No solo lleva adelante la agenda y coordina las reuniones, sino que colabora activamente para la resolución de los casos. También se vincula con los agentes. Además, practica las más diversas artes junto a sus compañeros de trabajo: con uno aprende a tirar con un arma de fuego; con otro a abrir cerraduras; con otro más, boxeo. A todos les tiene cariño. Todos ellos, además, están un poco enamorados de Emily que se decide y cree corresponder a uno.
Sin embargo, cuando todo parece encaminado, cuando tiene trabajo, un departamento, nuevos amigos, se siente querida, quiere a alguien: entonces es cuando el pasado la llama. Un pasado que ha dejado atrás, una vida aristocrática de la que ha renegado por la simplicidad de levantarse un domingo, cocinarse, pasear al sol por un parque público. Es en ese momento, en que otra decisión se le volverá inevitable.
Verónica Lowry retoma los personajes creados para La dama y los agentes y le da un nuevo giro a sus vidas en una novela llena de humor, intriga, pasión y candidez.
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