Uno: Firmar el contrato.
Juliette Romero tenía una deuda que pagar, una deuda que ni siquiera era suya. Pero era la única manera de mantener a su familia a salvo y todo lo que tenía que hacer era vender su cuerpo y su alma al diablo.
Killian McClary no era llamado el Lobo Escarlata por nada. Había sido el jefe de la Organización McClary desde que tenía 15 años y se había construido una reputación de ser un despiadado hijo de puta cuando se trataba de dirigir el vientre de la ciudad, por no hablar de ser despiadado cuando se trataba de castigar a los que le traicionaban. No creía en las debilidades. Sólo en los resultados. Juliette, con sus tímidas sonrisas y su pequeño cuerpo caliente era una debilidad como ninguna otra y sin embargo él no tenía el poder para resistirse a una probada más de su dulce carne.
Dos: Convertirse suya durante un año.
Cuando se le dio a elegir entre su vida o su cuerpo, ¿qué podía hacer Juliette sino someterse a un hombre cuyo nombre invocaba miedo en el corazón de los demás? Ella nunca anticipó caer en sus ojos oscuros y hambrientos y sus manos inteligentes, o la forma en que la bestia que había en él la hacía sentir extrañamente segura y querida.
¿Pero qué pasará cuando el oscuro pasado de Killian finalmente lo alcance y amenace a la mujer sin la que ya no puede imaginarse a sí mismo? ¿Qué pasará cuando ambos lados se encuentren atrapados en una red de pasión, mentiras y promesas rotas?
¿Podrá Juliette domar al lobo o su amor por él los devorará a ambos?
Tres: No te enamores.
Los límites se cruzarán, las lealtades se pondrán a prueba y sus vidas cambiarán para siempre.
Juro solemnemente que mis intensiones no son buenas
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