Rixon Raiders - L.A. Cotton

 

Hailee Raine sólo tiene que sobrevivir un año más.

Un año viviendo en una ciudad obsesionada con el fútbol americano.

Un año más de loco furor deportivo.

Solo un año más de su cruel hermanastro Jason; y sus arrogantes amigos futbolistas y creídos.

Ella los odia. Especialmente, a Cameron Chase, el chico que ella pensaba que era diferente.

Cameron Chase tiene el mundo a sus pies.

Él lo tiene todo; un físico envidiable, talento y el encanto que lo acompaña.

Tiene universidades alineadas en la puerta, todos quieren al receptor estrella de los Rixon Raiders.

Hasta que algo amenaza todo por lo que ha trabajado y sólo una persona puede calmar la guerra que se desata en su interior.

Pero se supone que él la odia y para rematar, es la hermana de su mejor amigo.

Ella es inalcanzable.

Intocable.

Ella significa problemas con P mayúscula.

Entonces Hailee se encuentra en medio de una broma de fútbol americano que sale mal…

Y de repente odiarse el uno al otro nunca se había sentido tan bien.

Odiar es fácil, amar es complicado.
Jugadores de fútbol engreídos, rivalidad escolar y las chicas que se interponen en su camino. ¡Prepárate... Los Raiders están de vuelta!
Felicity Giles tiene una lista.
Perder su virginidad.
Conocer a su caballero de brillante armadura y enamorarse.
Tener el mejor año senior que una chica pueda tener.
¿El único problema? Su caballero no es un santo, él es un villano, y está bastante segura de que la destruirá antes de entregarle un pedazo de su corazón.
Jason Ford tiene un plan.
Ganar State y ser uno de los Quarterbacks más exitosos en la historia de Rixon Raider.
Diriguirse a la universidad y perseguir su sueño de ser reclutado para la NFL.
Evitar a la chica debajo de su piel. Felicity Giles, la mejor amiga de su hermanastra y el dolor perpetuo en su trasero.
Ella es molesta como el infierno.
Peculiar.
Ella es un juego para él, nada más.
Hasta que su archirival lo persiga a él y a las pocas personas que le importan... y Felicity quede atrapada en el fuego cruzado.
Y de repente odiarla se siente como enamorarse.

Mya Hernandez tiene heridas, de esas que son profundas y que dejan cicatrices.
Se supone que Rixon no es más que un lugar temporal para esconderse, pero rápidamente se está convirtiendo en algo más.
Mientras ella está casi segura de que no tiene nada que ver con el jugador de fútbol de cabello rubio y ojos azules que la hace reír. El chico que la hace volver a creer en los cuentos de hadas, aun sabiendo que su vida está destinada a ser una tragedia.
Asher Bennet tiene secretos.
Nada escandaloso, sino de los que te comen por dentro devorando lentamente tu alma.
A primera vista, él es el chico al que todos quieren, el alma de la fiesta y que siempre se mete en problemas.
Pero por dentro, sólo quiere que alguien vea más allá de las apariencias. Lástima que la única chica que ve más allá de su fachada sólo lo quiere como su amigo.
Probablemente sea lo mejor.
Ella es diferente.
Una guerrera.
Ella es todo lo que él quiere, pero nunca podrá tener.
Hasta que el pasado de Mya y el presente de Asher chocan de una manera que ninguno de los dos esperaba.
Y de repente, lo que más necesitan es exactamente lo que se supone que deben odiar.

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