Se ha dicho que el eco más largo jamás medido duró 75 segundos, pero puedo asegurarte que esto durará mucho más tiempo. La explosión ensordeció al mundo que me rodeaba, silenciando todo en nulidad, permitiendo que el reflejo de su destrucción viviera mucho más allá de su vida prevista.
Me seguirá para siempre, destruyéndome, destruyéndote.
¿Quieres respuestas?
Yo también.
Éste y los demás aquí
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