La ciudad ardía bajo la Luna del Sueño.
En la antigua ciudad-estado de Gujaareh, la paz es la única ley. Sobre sus tejados y entre las sombras de sus calles empedradas esperan los Recolectores: los guardianes de esta paz. Sacerdotes de la Diosa del Sueño, su deber es cosechar la magia de la mente dormida y usarla para sanar, calmar. . . Y matar a los juzgados como corruptos.
Pero cuando una conspiración florece dentro del gran templo de Gujaareh, Ehiru, el más famoso de los Recolectores de la ciudad, debe cuestionar todo lo que sabe. Alguien, o algo, está asesinando soñadores en el nombre de la Diosa, acechando a su presa tanto en los callejones de Gujaareh como en el Reino de los Sueños. Ehiru ahora debe proteger a la mujer que fue enviado a matar o ver a la ciudad ser devorada por la guerra y la magia prohibida.
Gujaareh, la ciudad de los sueños, sufre bajo el gobierno imperial del Protectorado de Kisuati. Una ciudad donde la única ley era la paz ahora conoce la violencia y la opresión. Y las pesadillas: una plaga misteriosa y mortífera persigue a los ciudadanos de Gujaareh, condenando a los infectados a morir gritando mientras duermen. Atrapados entre oscuros sueños y crueles señores, las personas anhelan levantarse, pero Gujaareh ha conocido la paz por demasiado tiempo.
Alguien debe mostrarles el camino.
La esperanza reside en dos marginados: la primera mujer a la que se le permitió unirse al sacerdocio de la diosa del sueño y un príncipe exiliado que desea reclamar su derecho de nacimiento. Juntos, deben resistir la ocupación Kisuati y descubrir la fuente de los sueños asesinos ... antes de que Gujaareh se pierda para siempre.
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