La lógica nos dice que cuando se llega al final de algo, nos detenemos.
La vida es un juego, un libro; todo tiene un final, ¿pero y qué si el final es solo el principio? Mi final vino hace mucho tiempo y espero que entiendas por qué puedo empezar de nuevo en ese momento exacto.
Hay razones por las que estas cosas pasan.
No estoy completamente segura de cuáles son, y puedo nombrar un par con seguridad, pero eso sería arruinar el propósito de descubrirlas. Todo debería comenzar desde cero y terminar en llamas. Nada es salvable si de verdad abres los ojos y miras este pútrido mundo. Una vez me enseñaron que todo el mundo merece una segunda oportunidad, todo el mundo es maravilloso a su manera, y todo el mundo encuentra felicidad.
Solía creer eso porque había encontrado mi felicidad. Mi rayo de sol en un día de lluvia. Mi fría calma en las llamas embravecidas que habla lo suficientemente suave para acallar mis maliciosos pensamientos.
Pero sólo hay un número contado de veces en que puedes arrojar los dados y terminar con los mismos números.
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