Cambiaformas egipcios - Marisa Chenery

El ojo turquesa de Horus

Codie se encuentra sola en el desierto, bajo un sol abrazador y con pocas provisiones. Luego de pasar horas caminando tratando de encontrar la caravana de turistas con la que viajaba, se da por vencida y decide buscar un refugio para guarecerse del sol y de las tormentas de arenas que puedan venir. Con solamente dos botellas de agua como provisión, encuentra un árbol, el cual decide transformar en su campamento. Horus, dios egipcio cuyo símbolo es un ojo turquesa, en su forma animal es representado por un halcón, y en su forma humana como un fornido hombre con cabeza de halcón. Horus sabe que Codie, desde que lo llamó accidentalmente, es su alma gemela, la única destinada a estar con él por el resto de su larga vida inmortal. Pero se ve con las manos atadas al no poder hacer gran cosa para ayudarla con miedo de ponerla en riesgo ante su tío Seth.

El juicio de Anubis

Jinny cerró como de costumbre, pero antes de irse a casa, nota la baraja de Tarot que Nepha había olvidado: La baraja de la muerte. Como era una baraja egipcia, estaba representada por el dios de la muerte, Anubis. El accidente la sorprendió camino a su casa, y es llevada de urgencia al hospital, donde se encuentra en un estado de coma, pero mientras su cuerpo permanece laxo en el mundo de los vivos, experimenta los más eróticos placeres en el mundo de los muertos. Anubis, dios egipcio de la muerte, representado por un chacal en su forma animal, y medio humano-medio chacal cuando juzgaba las almas. Luego de haber pasado una eternidad en los confines del inframundo juzgando las almas, Anubis añoraba encontrar a su compañera, pero aún no había tenido tal suerte. Cuando Jinny se presenta en la cámara de juzgado, Anubis se siente atraído hacia ella instantáneamente, y también intrigado por esta joven. Pero no se atreve a dar el juicio final, temiendo que si la envía de vuelta a la tierra no la volverá a ver, y si la envía al inframundo, será intocable para él.

Sef, el león del ayer

Separado de su hermano gemelo cuando un demonio los atrapa en el reino mortal, Sef se enamora de la mujer mortal que le devolvió la salud, mientras era incapaz de cambiar de su forma de león.Incapaz, también, de volver al inframundo,donde él y su hermano gemelo Duau son los guardianes de la puerta, Sef teme que un seguro ataque está apunto de ocurrir. Una veterinaria, Chandra cuida a muchos animales exóticos que han sido maltratados por sus dueños, o que no saben cómo cuidar de ellos.Cuando acepta al león que había sido capturado en las tierras de un agricultor, ve algo más en los ojos del león que llega a ella.Jamás se esperaría que el león se transforme en Sef, la mitad del dios egipcio Aker. Cuando el demonio encuentra a Sef, y se lleva a él y a Chandra de él al inframundo, ella tendrá que hacer el último sacrificio por el hombre que ama...

Duau, el león del mañana

Incapaz de cambiar de la forma de león, Duau está atascado en el reino mortal, siendo separado de su hermano gemelo, Sef. Débil por las heridas sufridas en la batalla contra los demonios que lo atraparon, encuentra ayuda en la forma de una mujer mortal que lo recoge como león. Darcie lleva al león herido a su casa contra su mejor juicio. Cuando cambia a su forma humana, y le dice que es un dios egipcio, se enamora del inmortal que ha recogido. ¿Pero podrá alguna vez un inmortal llegar a amar a una mortal? Atrapado en el reino mortal, e incapaz de encontrar a su gemelo, Duau sabe que Darcie es su compañera, pero ella nunca sobreviviría en el inframundo donde él debe volver. ¿Podrá él dejar a la mujer mortal que posee su corazón, o él será la muerte de ella?