La tímida asistente social Sandy Davis sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Sandy encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono…
—«Has sido una niña mala.»
Él se hace llamar Justice, y también tiene una afición: observar como Sandy observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a él.
Como propietaria y editora jefe de Heat, la revista digital más caliente de Dallas, Leah Reece está dispuesta a todo para conseguir una buena historia, incluso a colarse en el Club 69, donde no todo es lo que parece. Leah pensaba conseguir una buena historia y salir corriendo, pero no contaba con toparse con un chico muy malo, que le hará perder la concentración... y casi la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario