«Érase una vez un mundo llamado Kelanna, un mundo maravilloso y terrible de agua, barcos y magia. La gente de Kelanna era igual a ti en muchos aspectos, hablaban, trabajaban, amaban y morían, pero eran muy diferentes respecto a algo muy importante: no sabían leer.»
Sefia es una superviviente. Luego de que su padre fuera brutalmente asesinado, huyó junto a su tía Nin, quien le ha enseñado a sobrevivir en la precariedad del bosque. Allí aprendió a recolectar y cazar, a seguir un rastro y hurtar. Pero cuando su tía es secuestrada, ninguna de estas habilidades la ayudan a descubrir cómo rescatarla. La única pista que Sefia tiene sobre estos dos terribles acontecimientos —la muerte del padre, la desaparición de la tía— es un extraño objeto rectangular. Un libro. Con la ayuda de la magia contenida en este artilugio, y la presencia de un forastero con sus propios secretos que ocultar, Sefia deberá emprender el viaje de búsqueda y rescate para hallar a su tía, al tiempo que sigue el rastro que la llevará a la verdad detrás del asesinato de su padre.
Sefia y Archer acaban de escapar de las garras de la Guardia y continúan con su huida aprovechando la seguridad del bosque para curar sus heridas y planear su siguiente movimiento. Asediado por sus dolorosos recuerdos, Archer lucha por superar el trauma de su pasado con los impresores, cuya crueldad le atormenta cada vez que cierra los ojos. Pero cuando Sefia y Archer se topan con un grupo de impresores en el desierto, Archer finalmente encuentra la manera de combatir sus pesadillas: cazando impresores y liberando a los muchachos que mantienen en cautiverio.
Con la ayuda de Sefia, Archer viaja a través del reino de Deliene rescatando niños mientras ella continúa investigando el misterioso Libro y los secretos que contiene. A medida que Sefia comienza a desentrañar los hilos que conectan el destino de Archer con la traición de sus padres a la Guardia, ella y Archer deben encontrar una manera de subvertir los planes de la Guardia antes de que queden atrapados en una guerra que enfrentará a los reinos, dejando su futuro y la seguridad del mundo entero pendiendo de un hilo.
Sefia, la lectora, ahora entiende la verdad —el sacrificio— de su pasado, y la tragedia que le avecina el futuro. Y no se detendrá hasta poner a salvo a Archer, hasta alejarlo de las ponzoñosas garras de la Guardia. Porque el Libro, ese oráculo antiguo capaz de recontar el pasado y prever el futuro, ha pronosticado una guerra sin cuartel entre los cinco grandes reinos de Kelanna. El Libro habla de un joven —Archer— que encabezará la disputa, que la llevará a término, pero Sefia ya ha visto perecer a suficientes seres queridos. La Guardia ha asesinado a su padre, su madre y su tía adoptiva. No se llevarán a Archer. Ella no los dejará tomar la vida del joven que ama.
Si tan sólo dominara el poder de los Escribas, tal vez conseguiría reescribir la historia y vivir una vida larga y feliz. Pero Sefia descubrirá demasiado tarde que hay una magia aún mayor contra la que podría verse indefensa: el poder de quien controla realmente la historia.
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