A veces se necesita la muerte para mostrarte cómo vivir.
Sé muchas cosas. De lo que soy capaz, de lo que cambiaré, de lo que seré. Pero hay una cosa que nunca sabré...
El velo que llevo desde mi nacimiento conlleva una terrible soledad; una supresión de la que no puedo imaginar estar libre
Algunas cosas nunca cambian...
Mi madre siempre me odiará. Su corte siempre me rechazará.
...Hasta que lo hagan.
Cuando la delegación de paz llega del mundo salvaje de Glacium, mi vida está fuera de control por el apuesto príncipe Kedrick, quien, por razones insondables, me muestra amabilidad.
Y las lecciones más duras se aprenden.
A veces hace falta que el mundo te ponga de rodillas para encontrar esa chispa que creías perdida para siempre.
A veces se necesita la muerte para mostrarte cómo vivir.
Mi velo no está y lo necesito de vuelta.
Atrapada en los letales anillos externos de Glacium, debo luchar para sobrevivir mientras mantengo mi verdadera identidad como el más grave de los secretos.
Solo así podré continuar la búsqueda del asesino del Príncipe Kedrick y navegar hasta el castillo del Rey Jovan.
Nadie puede descubrir que soy la Tatuma de Osolis, la princesa de su mundo enemigo... especialmente ahora sé por qué me cubrieron con un velo al nacer...
¿Mi madre ha rechazado las ofertas de paz de Jovan y ha declarado la guerra?
¿Mis hermanos y Aquin saben que estoy viva?
¿Quiénes son mis enemigos y quiénes son mis amigos?
Nada es seguro. Aunque si lo pienso... nada ha sido seguro en mucho tiempo.
Un ejército está a medio camino de Glacium.
Y no cualquier ejército, pertenece a mi madre.
El tiempo se acaba cuando me apresuro a evitar una guerra que matará a miles; la gente solati, mis hermanos y los muchos bruma que he cuidado. Sin embargo, parece que prevenir esta guerra entre los
mundos es solo una bola de nieve en una avalancha de problemas a medida que la situación en Glacium se vuelve volátil y destructiva. Mis diversas identidades flotan al borde del descubrimiento, obligándome a considerar una acción drástica. Surgen viejas preguntas y amenazan con explotar. Mis dos mitades tiran en direcciones opuestas.
La tatuma de Osolis sabe lo que debe hacer, y la especial Olina de Ninguna Parte finalmente sabe lo que se siente bien.
A lo que realmente se reduce es, ¿soy lo suficientemente valiente como para seguir a mi corazón?
Próximos libros:
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