Robin trabaja como directiva en una de las empresas de su padre y está prometida con otro directivo. Es una chica fría que sólo se preocupa por su carrera profesional. Cuando a Aaron Lear, el padre de las protagonistas, le diagnostican un cáncer, decide redirigir su vida y la de sus hijas. Su primera víctima es Robin. Él considera que su hija no sabe qué significa trabajar de verdad, que sólo se preocupa de la vida social y que no sabe afrontar las consecuencias de las decisiones que toma. Aaron decide despedirla y obligarla a que se haga cargo de una pequeña empresa de embalaje. En medio de todo este caos aparece Jake, el responsable de las reformas en casa de Robin. Jake es un hombre muy atractivo. Durante el día trabaja en su empresa de reformas y por la noche estudia para licenciarse. Desde que se conocen, hay mucha química entre ellos. Ella lo ve orgulloso, muy seguro de sí mismo y muy controlador. Él la ve como a una niña mimada que no sabe lo que tiene, egoísta y muy falta de afecto. Al principio sólo son amigos, pues se ven demasiado diferentes para convertirse en pareja, pero finalmente se rinden.
A medida que la relación de pareja avanza, Jake ha de luchar cada vez más para convencer a Robin de que en realidad lo más importante en la vida es querer y ser querido y formar una familia. Sin embargo, Robin se va involucrando en la gestión de la nueva empresa y no se da cuenta de que cuanto más tiempo le dedica al trabajo menos le dedica a Jake. La situación se va volviendo cada vez más difícil, hasta que Jake ya no puede más y se marcha.
Cuando Robin se ve sola se da cuenta de lo equivocada que estaba. Así que se decide a recuperar como sea al hombre que ama y a hacer las paces con su padre.
Ésta es la historia de Rebecca, la hermana mediana. Acaba de divorciarse, tiene un hijo pequeño de cinco años y todo el mundo cree que lo único que ha hecho de valor en su vida fue ganar el concurso de «Miss Texas» cuando tenía 16 años.
Ahora Rebecca está escarmentada de que la gente sólo la quiera por su dinero (como su ex marido) o como mera decoración, así que quiere encontrar un trabajo y labrarse un futuro con su hijo. Gracias a unos amigos, Rebecca encuentra trabajo en la campaña de un político y allá conoce a Matt.
Matt es abogado y gestiona la campaña. Cuando ve aparecer a Rebecca piensa que no es más que una pija que no sabe cómo pasar el tiempo. Sin embargo, cuando ve cómo trabaja Rebecca y la va conociendo más ve cómo se ha precipitado juzgándola y se hacen amigos. Rebecca es muy prudente y distante con los hombres; tan sólo ha estado con su ex marido, que acabó dejándola por otra y diciéndole a la cara que era frígida.
Rachel es la pequeña de la familia Lear, la soñadora, la que siempre tiene la nariz metida en alguna novela romántica, le practicar yoga, la astrología y tiene en Ben y Jerry sus amigos más intimos. Cuando su padre corta esa relación, en un esfuerzo por lanzarla a la vida real, se ve forzada a idear un plan, perder algo de peso, obtener un trabajo... y con la ayuda de su mejor amiga, una bruja, invocar a un caballero de brillante armadura, alguien con acento inglés y parecido a James Bond.
El destino le tiene preparado a Flynn Oliver. Bien parecido, encantador, es lo más parecido a los héroes románticos sobre los que ha leído. Rachel no puede creer en su suerte. Flynn es un sueño hecho realidad... hasta que una serie de delitos recaen en el Flynn real, sacudiendo a Rachel de su ensueño y volviendola a la triste realidad.
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