Imagina a una niña indefensa y embarazada de 16 años que acaba de ser arrancada de la serenidad de su casa y empujada a una furgoneta sucia. Secuestrado Solo. Aterrorizado.
Ahora, olvídala ...
Imagínate, en cambio, a un prodigio manipulador, embarazada de 16 años. La empujan a una furgoneta sucia y, desde el primer momento de su secuestro, siente un tranquilo deseo por dos cosas: salvar a su hijo no nacido y exigir una venganza despiadada.
Es metódica, calculadora, científica en su trama. ¿Un sociópata clínico? Sin dejar nada al azar, segura en su tiempo y práctica, espera el momento perfecto para atacar. El método 15/33 es lo que sucede cuando la víctima está tan fría como los captores.
Los agentes que intentan encontrar a una niña secuestrada tienen sus propias frustraciones y deseos envueltos en este escalofriante drama. En los giros de las historias que se cruzan, uno se deja para reflexionar. ¿Quién es la víctima? ¿Quién es el agresor?
«-Juez Rasper -repite mi madre-. Guarda relación con tu secuestro.»
Estas son las últimas palabras que pronuncia la madre de Lisa Yyland antes de morir en sus brazos, acribillada a balazos en plena calle mientras paseaeban juntas.
En ese momento, el plan 15/33, el plan de venganza que Lisa Yyland lleva planeando desde hace dieciocho años para acabar con aquellos que la secuestraron y estuvieron a punto de acabar con su vida, salta por los aires.
Pero no está dispuesta a rendirse. Siguiendo la pista de esas últimas palabras pronunciadas por su madre y la mención a uno de los jueces más poderosos de la ciudad, Lisa, con el incondicional apoyo de Liu y Lola y sus habilidades mentales, tratará por todos los medios de seguir adelante con su plan, aunque ello implique convertirse de nuevo en presa y arriesgar su vida.
Estas son las últimas palabras que pronuncia la madre de Lisa Yyland antes de morir en sus brazos, acribillada a balazos en plena calle mientras paseaeban juntas.
En ese momento, el plan 15/33, el plan de venganza que Lisa Yyland lleva planeando desde hace dieciocho años para acabar con aquellos que la secuestraron y estuvieron a punto de acabar con su vida, salta por los aires.
Pero no está dispuesta a rendirse. Siguiendo la pista de esas últimas palabras pronunciadas por su madre y la mención a uno de los jueces más poderosos de la ciudad, Lisa, con el incondicional apoyo de Liu y Lola y sus habilidades mentales, tratará por todos los medios de seguir adelante con su plan, aunque ello implique convertirse de nuevo en presa y arriesgar su vida.
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