Robarla nunca fue parte del plan.
Ahora mantenerla es mi única obsesión.
No hay razón para que nuestros mundos se hayan mezclado.
Ella es un ángel, yo soy una bestia fingida: un rebelde, un forajido, un bastardo. Nací en las calles empapadas de sangre de Belfast, y renací nuevamente en las igualmente sangrientas de Boston.
Pero Nicole es mi adicción, mi todo: mi pelirroja, de ojos azules, piel pecosa, obsesión curiosa. Y la he estado observando durante meses, hambrienta, dura y dolorosa por ella.
Se supone que debo tomar a su padre. El corrupto fiscal de distrito de Boston, comprado por la mafia, ha estado atribuyendo los crímenes de sus amos a mis hermanos. Se suponía que debía llevarlo, para darle una lección. Excepto que él no está allí cuando llamo.
Pero ella es.
Como dije, nuestros mundos nunca deberían mezclarse: la inocente, brillante, universitaria de derecho y la sucia charlatanería.
Próximos libros: sin portada revelada
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