No es fácil llegar a ser bastante descuidada y la más infeliz hermana menor de las hermanas llamadas por los otros seis días de la semana. Sunday solo se conforma escribiendo historias, aunque lo que escribe tiene una terrible tendencia para hacerse realidad. Cuando Sunday conoce a una rana encantada que le pregunta por sus historias, los dos se convierten en amigos. Pronto la amistad se profundiza en algo especial. Una noche Sunday da un beso de despedida a la rana y se va, sin darse cuenta de que su amor le transformo en Rumbold, el príncipe de la corona de Arilland y el hombre despreciado por la familia de Sunday. El príncipe vuelve a su castillo, decidido a hacer que Sunday se enamore de el como el hombre que es, no la rana que era. Pero Sunday no es tan fácil de enamorar. ¿Como puede ella sentir tan extraña y fuerte atracción por ese príncipe al que apenas conoce? ¿Y que sinuosos secretos esconde de su pasado... y de ella?
La sin respeto por las reglas Saturday Woodcutter piensa que es la única de sus hermanas sin nada de magia —hasta que un día accidentalmente conjura un océano en el patio trasero. Con su espada al remolque, Saturday zarpa en un barco pirata, sólo para encontrarse a sí misma siendo secuestrada y llevada a la cima del mundo.
¿Es Saturday lo suficientemente poderosa como para matar a la bruja de las montañas, quien la mantiene cautiva, y salvar al mundo de una segura destrucción? Y, mientras se pregunta gruñonamente, “¿Tenía que ser el romance parte de la aventura?”
Como en Enchanted, los lectores se divertirán en los fragmentos de cuentos de hadas que adornan esta historia de aventura equipada con acción y, sí, romance.
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