The Syndicates - R.G. Angel

La línea divisoria entre la redención y la condena es muy fina y, una vez cruzada, no hay vuelta atrás...

Violet.
No hay nada que arruine más rápido un día ya de por sí malo que casi ser atropellada por un coche.
Entonces él me rescató.
Mi misterioso y sexy salvador llevaba el peligro con la misma facilidad con la que vestía de negro sobre negro. Y aun así, no le tuve miedo.
Debería haberlo sentido.
Porque tras un malentendido, el hombre que creí me amaría para siempre me demostró lo despiadado y frío que es en realidad.
Una vez le confié mi corazón y me destrozó. No puedo permitirme volver a cometer ese error...

Hoka.
Ella era mi ikigai, el propósito de mi vida.
Era inevitable amarla.
Pero soy el rey de la mafia japonesa. La suavidad como la de ella no existe en mi mundo.
Tal vez por eso fue tan fácil para mí creer que me traicionó. Por eso nos quemé hasta los cimientos.
Ahora que sé la verdad, haré lo que sea para recuperarla.
Sé que un buen hombre la dejaría ir.
Pero yo no soy un buen hombre...

A veces, estar en el lugar equivocado en el momento equivocado te lleva exactamente donde más te necesitan...

Lily.
Resulta que los rumores sobre mi despiadado jefe eran ciertos. Es de la mafia.
Y acabo de presenciar algo que podría arruinar su vida... y la mía. Así que imagina mi sorpresa cuando en vez de matarme, me secuestra.
Ahora, estoy en una isla perdida con un hombre que debería aterrorizarme.
Pero no lo hace.
Porque aquí es diferente. Aquí, veo a un hombre tan maravillosamente roto que empiezo a sentir cosas que sé que no debería.
Me robó mi libertad... No puedo dejar que también me robe el corazón.

Alessandro.
Si alguien más hubiera presenciado lo que ella hizo, estaría muerto.
Pero cuando llegó el momento de apretar el gatillo, no pude hacerlo.
Así que la hice mi cautiva.
Sé que compartir este lugar con ella, dejar que conozca mis oscuros secretos, le da demasiado poder, y no puedo permitirme otra debilidad. Dejarla vivir lo amenaza todo.
Y nada de eso importa cuando la veo sonreír...

Iris.
Veo el mundo a través de las estadísticas. Lógica y rutina. Es lo que me mantiene cuerda.
Killian Doyle es mi polo opuesto. Su naturaleza despiadada y apasionada me aterroriza.
Me secuestró para obligar a su hermano, mi amigo, a salir de la clandestinidad y volver a la mafia. Dice que me dejará ir cuando ya no me necesite.
Entiendo lo que quiere. La única pregunta real es qué quiero yo de él.
Porque ahora mismo, estoy lo suficientemente confundida como para pensar que quiero que me retenga para siempre...

Killian.
Ella era una garantía. Mi hermano traicionó a nuestra familia y yo pretendía mantenerla cautiva hasta que cumpliera mis designios.
Nunca imaginé que la querría como lo hago.
Sé que debería mantener mi palabra y dejarla ir cuando llegue el momento.
Pero no puedo.
Soy coleccionista de rarezas e Iris es la más rara de todas. Porque ella amenaza con capturar algo que juré que nunca dejaría que nadie tocara.
Mi corazón...