Cuando Mari se da cuenta de que Trystan es la megaestrella de internet, Day Jones, no puede hablar. Cada vez que escucha su canción, esta la deja sintiendo demasiado. Esa canción es hechizante. Todas las personas que conoce la han oído. Tan pronto como apareció en YouTube, se hizo viral, y entonces el tipo que la escribió desapareció. Aunque los agentes y los sellos discográficos tratan de atraer a Day5705, él permanece en el anonimato. Nadie sabe quién es Day Jones en realidad; excepto Mari.
Para alivio de Trystan, Mari se compromete a mantener su secreto. Una parte de él se arrepiente haber subido la canción, pero cantar la canción que una vez le trajo consuelo para Mari lo llena de alegría. En una vida como la suya, la alegría es efímera, y Trystan planea tomar cada oportunidad de felicidad que aparece. Para su sorpresa, Mari no se da cuenta que la canción es sobre ella. Cuando Trystan intenta presionarla a que lo vea, arriesga perderla por completo.
Un beso fuera de lugar derrumba la frágil relación, dejando a Trystan tambaleándose, tratando de ensamblar las piezas y convencer a Mari que ella no es solo otra conquista más, a pesar de que todo lo que él hizo -todo lo que dijo- hace que parezca que lo es. No es hasta que Mari decide que ser la chica buena no funciona que las cosas se empañan. Trystan sabe que ella quiere conectar con alguien, pero no sabe si debería detenerla. Cada intento que se hace para conquistarla va mal y la empuja más lejos.
Mientras el mundo está más cerca de rastrear a Day Jones, Trystan se acerca a la graduación y a dejar esta vida para siempre. Si Mari no se da cuenta que la ama para entonces, ella nunca lo hará.
Un ligue al azar no es suficiente para Trystan, ya no.
Después de todo por lo que pasó Trystan para decirle a Mari que la ama, no hay manera de que esté dejándola alejarse sin saber cómo él se siente realmente. Cada máscara es despojada dejando a Trystan completamente vulnerable. Mari es la única chica que quiere, que sabía que nunca tendría. Sin embargo, la expresión en el rostro de Mari, la forma en que ella lo besó, le hace pensar a Trystan que confesar sus sentimientos valía la pena el riesgo.
Conmocionada, Mari se queda parada ahí mirando a Trystan. Como si no fuera suficiente que Trystan sea la súper estrella de Internet, Day Jones, también la canción que escribió era sobre ella. Ese era su nombre en la música. Era su nombre grabado en su corazón. Trystan Scott la ama.
Todo lo que Mari quiere está a su alcance. Sólo tiene que tener las agallas suficientes para estirarse y agarrarlo.
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